El sector de los viajes crece año tras año, y es que el mercado del turismo de lujo es un placer para cualquier persona, pero dentro del sector de las grandes fortunas todavía es mayor el crecimiento.
Hoy en día, el cliente VIP apuesta pro el turismo vivencial, lleno de experiencias únicas que vivir en lugares exclusivos y alejados de la monotonía.

El cliente vip ya no se conforma con comprar productos exclusivos, sino que apuesta por el turismo vivencial, lleno de experiencias únicas. Pero no sirve cualquier experiencia, los clientes premium buscan viajes y experiencias que los diferencien del resto de la población, aunque por ello tengan que pagar mucho más.
Estos clientes buscan viajes a medida planeados única y exclusivamente para ellos, según sus gustos personales y en los que se tenga en cuenta todos y cada uno de los detalles para que la experiencia se más placentera. Entre las opciones más deseadas encontramos desde un viaje de desconexión y relax hasta un safari lleno de aventuras y emoción.
En lo que sí coinciden casi todos los clientes exclusivos es en la utilización de jets privados como modo de transporte, ya que no desean hacer largas colas de espera en aeropuertos pudiendo disfrutar de aviones privados que despeguen directamente a su llegada.
Si hablamos de la estancia, el mercado está cambiando y los clientes del lujo optan cada vez más por villas antes que hoteles. Las grandes cadenas hoteleras lo saben y han ampliado la construcción y oferta de este tipo de alojamiento. Entre las ventajas de las villas está que incorporan su propio personal del hogar, en el que se incluyen hasta chefs que cocinan los platos favoritos de los comensales con los productos más frescos.