Nos vamos a las tierras de Alicante para adentrarnos en la campiña hasta llegar el “Xaló” (dicho en valenciano) o Jalón. Por Extremadura viajaremos hasta Alisenda. En Ávila descubriremos los místicos lares de Candeleda. Y por último, en Asturias iremos hasta los verdes y marineros pastos de Valdés.
1. Cuatre Finques, en el Alicante interior
En nuestro primero destino nos encontraremos refugiados entre viñas y almendros, con una cordillera de montañas a nuestro alrededor en pleno valle del Jalón. Cuatre Finques es un acogedor hotel de tan solo seis habitaciones, así que si queréis tranquilidad, exclusividad y naturaleza este es vuestro paraje ideal! Una de las cosas más ricas es su gran desayuno que elaboran día a día artesanalmente y con productos ecológicos.
Y si luego te entran ganas de mar, te esperan Denia, Altea y Jávea con su playa de la Granadella, por ejemplo. Las tienes a menos de media hora.
Precio: desde 116 euros.

2. 3 Cabos, en la Asturias marinera
El segundo destino que recomendamos es nada más ni nada menos una casona de más de un siglo de antigüedad típicamente asturiana. Gracias a la restauración de la misma se ha convertido en un símbolo de la modernidad arquitectónica con preciosas vistas al mar. 3 Cabos –que así es como se llama el hotel- es un lugar muy especial, puesto que desde el mismo puto puedes visualizar el cabo de Busto, el de Vidio y el de Peñas sin apenas moverte.
El paisaje es uno de sus puntos fuertes y se traduce en una estampa marítima acompañada con ríos, bosques, cumples de mil metros…
Precio: desde 84 euros.

3. La Tierra Roja, el Cáceres más chic
Para los amantes del arte proponemos La Tierra Roja: un hotelito con mucho encanto que hará emocionar. La casa tiene seis habitaciones y la decoración es muy vintage, a los años 50 con arte decó y toques industriales. También podremos apreciar detalles barrocos por todos lados.
Sin duda, si visitáis este paraje aprovechar para perderos por la maravillosa Cáceres y cruzar al país vecino visualizando el increíble castillo de Marvâo.
Precio: desde 75 euros.

4. La Casa de los Tomillares, en Gredos
Qué vamos a decir a estas alturas de Candeleda y la sierra de Gredos, ese paraíso a un tiro de piedra de Madrid. Pues lo mismo pasa con La Casa de los Tomillares, una casa de campo en toda regla recreada por su propietaria, que es anticuaria y decoradora, y se nota. También esa magia que resulta tan provenzal, aunque aquí lo que mande sea el tomillo. Podrás comer en el empedrado a la sombra de una pérgola o una encina.
Precio: desde 179 euros.
